Ana María Ríos se desnuda...

... y no me explico tanto revuelo.
La chica, desde luego ha tenido que vivir un infierno. Acusada de algo que no hizo, un poco más y chupa trena unos pocos de años. Al tiempo de recuperarse de aquello, y sabiéndose querida por los españolitos de andar por casa, ha decidido a modo de agradecimiento y cobrando una pasta, enseñar los pechos en una revista.
Y servidor asiste patidifuso al linchamiento al que está siendo sometida la chica, cuando no ha hecho daño a nadie. Dicen que es una falta de respeto hacia la gente que la apoyó en esos terribles momentos. Y me pregunto si esa gente no la apoyaba esperando que el error se solucionara pronto, deseando que volviera a casa de una vez. Imagino que verían muy bien que la indemnizaran de alguna forma. ¿Pero qué mal hace? ¿Acaso ninguna de esas personas se plantearían salir de la misma guisa por unos miles de euros? No seamos hipócritas. Esta situación me recuerda irremediablemente a un caso parecido que saltó a los medios hace unos años.

Se trataba de una anciana a la que habían metido heroína en una de sus maletas en un viaje por la India, si no recuerdo mal. Pues bien, entonces no hubo esa respuesta ciudadana y no se actuó como en el caso de Ana María, y la pobre mujer se tiró muchísimo tiempo en la cárcel. A lo mejor porque no era joven y guapa, y porque no tenía el morbo que tenía que a la gallega le hubiese pasado en su Luna de Miel. Esa mujer salió de la cárcel y no volvió con su familia, decidió irse con otra gente a intentar vender un libro y varias exclusivas, pero a la yaya no le salió bien la jugada. Entonces nadie dijo nada, hasta estoy seguro de que la mayoría de la gente ni se acuerda.
¿Y lo malo de Ana María es enseñar las tetas?
Anda que...