Hoy seré malo (6 pisos 6)

Servidor anda más agobiado que La Trotona en plena (bendita) crisis de su partido.

Y aunque el PSOE me resulta igual de insoportable y encima aproveche dicha crisis para sacar medidas cualquier cosa menos socialistas como puede ser que subir la luz, en nuestra querida España o eres azul o rojo. O Movistar o Vodafone. Y yo por poco rojo que sea, siempre seré más rojo que todos los sociatas juntos y encima tengo que tragar con que como soy de izquierdas pues soy de ZP. Una polla.

A lo que vamos.

Si no vives en este planeta no te has enterado de que me mudo a Madrid.

Pues sí, (¡¡yupiiiiii!!) a tomar por culo Córdoba, que para una ciudad verde que hay en toda la península es más facha que la azul capital, de aquí a Lima.

Los maricones egodistónicos cordobeses (y sus armarios preciosos de madera noble con seis puertas de acabados perfectos) tienen la mayor parte de la culpa de mi decisión de abandonar África.

El puto paro que reina en el tercer mundo español, también.

Me encuentro en plena vorágine busca-habitación-para-no-ser-un-puto-homeless.

Llevo vistas solamente dos. A cual peor:

Una en mi hábitat natural, en Montera; y otra en Ciudad Lineal. Ambas son realquileres de unos listos que se ahorran el pagar piso a costa de pequeños Paquitos Martínez-Soria que llegamos a la capital con toda nuestra ilusión y ganas de comernos la ciudad con patatas y un poquito de ketchup.

He rechazado visitar bastantes: unas porque debía compartir el piso con veinte panchitos, otras porque me dejaban la habitación barata a cambio de dejarme "comer hasta el final cada noche" (y mira tú, una mamada siempre viene de perlas, pero no por obligación); o porque parece ser que me ven cara de tonto y me han pedido hasta 450€ por UNA CAMA en una habitación compartida.

El caso es que tras la criba hecha telefónicamente o por mail, mañana me recorreré todo Madrid para lidiar con 6 pisos 6, en busca de la habitación soñada.

No es que aspire a pagar poco por un piso de lujo con portero cordobés gracioso y todo, es que el firmante necesita un mínimo de espacio para colocar sus cositas y un mínimo de convivencia agradable para por lo menos charlar al llegar a casa por la noche.

Y los chinos que me escribieron para alquilarme un zulo de esos que le gustan tanto a Ortega Lara y a las familias austriacas no hablaban español, y no tengo ganas de aprender cantonés a mis años para poder vivir con alguien, por muy simpáticos que fueran.

Me veo siendo pasto de callejeros: "trabajador en Goya de día, vagabundo de noche" y aunque todos sabéis que haría cualquier cosa por tener una aparición estelar en la caja tonta, prefiero que ésta sea por destrozar mi vida y la de los que me rodean en un reality.

Pero vamos a cambiar a temas más alegres:

Después de visitar los 6 pisos 6 cada uno en una punta de Madrid, me reuniré con unos amigos para ir a ver pinchar a Jgts y Dani, los chicos malos, en el Polyester Bar. Prometen pinchar todo el pop que nos gusta y habrá performances y todo. No os lo perdáis. Seguro harán que me olvide de esta depresión busca-cobijo que tengo ahora mismo. Pero seguro se me olvidaría del todo si Miguel Bosé me dejara lamerle los huevos aunque fuera por cinco segundos el próximo jueves en su concierto.

Cuando creías que lo habías visto todo...

¡Chicos Malos Jukebox llegan a tu ciudad!

Cargados con las ultimísimas moderneces, los hitazos que quieres escuchar, unos cuantos clásicos para cuando les sale la vena remember...

¡Y temas que aún no conoces!

Y de los que te harás fan automáticamente...

Si no vienes, te perderás como...

- Niegan su nombre una y otra vez

- Recrean a Tapón salvando la vida a Indiana Jones en el Templo Maldito

- Provocan un Apocalipsis en toda regla

- Hacen el baile del viernes, un jueves

- Se revolucionan sexualmente

Entre otras cosas... ¡Qué fuerte!
Veníos a verlos pinchar, que son muy majos y ya mismo se cumple el segundo aniversario de mi amistad con Jgts, y eso hay que celebrarlo.